No hace falta que intenten dejar su marca a la fuerza, o de forma exagerada, o que traten de llamar tu atención, ya que, sin que te des cuenta, ellas habrán dejando una marca en ti.
Marcas que deja esa mano que te agarra por el hombro cuando te desmoronas, ese beso que te hace sonreír, ese paréntesis de libertad que te hace olvidar todo lo demás.
Esas marcas que son la huella de esas vivencias, de esos sentimientos... no se hacen para que luego tengas que dar algo a cambio. Las marcas que te dejan las cosas que piensan en recibir algo a cambio, es una marca que se borra muy rápido.
Esas marcas que te acompañan de por vida, y que pueden surgir desde por un gran acontecimiento hasta por el detalle más insignificante; pero lo que al final importa, es la marca que ha dejado en ti, no importa el tamaño, sino lo que significa: que te han marcado, que han marcado tu vida.
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